Jerry Baird ha dominado muchas artes y ser un buen amigo es una de ellas. Afortunadamente, soy uno de los muchos que pueden llamar a Jerry Baird, mi amigo. Mi conexión con él se remonta a su amistad con mi abuelo. La personalidad única y entrañable de Jerry me dejó una impresión duradera desde que lo conocimos por primera vez. Tiene un gran carácter, con un gran cigarro mascado en la boca, las dos piernas del pantalón metidas en las botas y ese sombrero de vaquero de marca. No se tarda mucho en darse cuenta de que es el mejor cocinero que jamás haya conocido y que tiene el mejor condimento que jamás conocerán sus papilas gustativas. Cualquiera que conozca a Jerry diría que es un campeón en encontrar lo bueno. en personas y situaciones. Es un vaquero duro cuyo ingenio y sabiduría me han enseñado mucho. Me enorgullece decir que amo a Jerry Baird y sus condimentos de campeón mundial también. ¡Felices senderos, socio! ¡Te veré cuando te vea! Hasta que nos volvamos a ver, Charlie